El Barrio de Salamanca se convierte, una vez más, en galería abierta. Desde el 21 de mayo y hasta el 1 de junio, la cuarta edición de La Milla del Arte despliega una selección excepcional de obras en la Calle Velázquez 36, en lo que ya es una cita imprescindible para coleccionistas, curiosos y amantes del arte en todas sus formas. Esta «Summer Edition» llega con sabor a vacaciones y mirada escultórica, rindiendo homenaje a un lenguaje artístico que muchas veces queda relegado frente a la pintura, pero que aquí cobra protagonismo absoluto.
Bajo la dirección de Nacho Viguera, fundador de Aleseide Gallery, esta edición se presenta como una oda a la escultura geométrica de los años sesenta y setenta. Entre las piezas más destacadas, el aluminio esmaltado del colombiano Edgar Negret y los vientos de acero de Martín Chirino —algunos en versiones similares a las que pueden verse en el Reina Sofía—, conviven con obras monumentales de Rafael Canogar, recientemente homenajeado en la Plaza de Cibeles.
Pero no todo es escultura. La Milla del Arte también ofrece un festín visual con más de 120 obras que incluyen pintura, obra gráfica y anticuariado. Es imposible no detenerse ante nombres como Miró, Picasso, Tàpies, Bacon o Dalí, cuyas piezas conviven con artistas contemporáneos que están marcando el rumbo del mercado actual.
Las galerías participantes son parte esencial del recorrido. GrabadosyLitografías, especializada en gráfica de grandes maestros; la Galería de Arte Pilares, con su arraigo en el Grupo El Paso y Cuenca; y Aleseide Gallery, que además de curar esta edición, representa al escultor José Leal. Como novedad, se suma la Galería Claudia González, dirigida por una joven historiadora del arte que apuesta por la vanguardia histórica desde una mirada fresca y muy personal.
Para quienes prefieren la narrativa histórica y figurativa, el espacio de Ediciones Escultura Histórica – Espacio Ferrer-Dalmau ofrece esculturas en bronce y obras del célebre “pintor de batallas”.
La entrada es libre, el horario amplio y la excusa perfecta: sumergirse en un recorrido de arte y belleza antes de que Madrid quede en pausa por el verano. Porque sí, el arte también tiene estación, y esta es la suya.