El verano hace estragos en nuestra piel por diversas razones, por lo que un reset profesional se convierte en absolutamente necesario llegado septiembre: “Lo primero es diagnosticar que ha pasado ahí dentro para ejecutar después un protocolo que no improvise. El objetivo no es hidratar, es reparar la barrera cutánea que está pidiendo auxilio. Tampoco es atenuar una mancha, sino entender por qué ha salido esa hiperpigmentación para así tratarla con criterio, ni hacerte una limpieza, es crear un plan que devuelva a nuestra piel todo lo que ha perdido este verano” , cuenta Pilar Gaudí, facialista de gran trayectoria y directora en Granada de los centros Nina Merli (Luis Braille, 6 y Puentezuelas, 15).
Todo esto se consigue además con aparatología profesional y activos potentes, con tratamientos que limpian, reparan y nutren de verdad: “La recuperación real no se improvisa, comienza con un diagnóstico profesional y un protocolo por fases. Iniciamos este plan de rescate con una purificación profunda que limpia, exfolia y elimina impurezas, dejando la piel lista para trabajar. Para ello, combinamos nuestras limpiezas faciales profesionales, la eficacia de hydrafacial para una extracción perfecta y por supuesto, la precisión de JetPeel para una desintoxicación y oxigenación intensivas”.
Después, se despliegan los activos y la aparatología más potente para iniciar la reconstrucción de la barrera cutánea: “Infundimos cócteles de principios activos como la niacinamida, el acido hialurónico y exosomas con aparatología que asegura su máxima penetración. A la vez, trabajamos con radiofrecuencia para estimular la producción de colágeno y con estimulación mecánica tisular para redensificar los tejidos y redefinir el óvalo facial”.
Finalmente, se ataca el daño solar. Una vez que la piel ha recuperado su fuerza y equilibrio, el objetivo es la hiperpigmentación desde el origen, gracias a un arsenal de tecnologías correctoras: “Utilizamos peelings químicos de última generación y fotorejuvenecimiento para tratar directamente las manchas solares y unificar el tono, combinándolo todo con terapia de micropunción eléctrica, un gran aliado para potenciar resultados, unificar el tono, tratar manchas o cicatrices y mejorar la textura general”, añade Pilar.

Ritual Fotoreparador Intensivo
El Ritual Fotoreparador Intensivo que propone Pilar Gaudí es un protocolo multifase que combina potentes activos antioxidantes con aparatología de vanguardia para revertir el daño acumulado durante el verano. El objetivo no sólo devuelve la luminosidad perdida, también reequilibra la piel, repara su estructura desde el interior, unifica el tono y restaura la barrera hidrolipídica para que luzca hidratada, sana y protegida.
Bienvenida sensorial (5 min.)
El protocolo comienza con una bienvenida sensorial de brumas relajantes, para luego aplicar toallas calientes que relajen la musculatura facial y preparen la piel.
Doble limpieza profunda (10 min.)
Se procede a desmaquillar de manera minuciosa ojos y labios para dar paso a la doble limpieza profunda que hacemos emulsionando una leche limpiadora rica en lípidos para disolver impurezas y restos de cremas fotoprotectoras. A continuación, se aplica un limpiador en base acuosa para purificar la piel sin agredirla. Se retira y se tonifica con una solución termal remineralizante.
Fase de exfoliación iluminadora (20 min.)
Llega el momento de aplicar un peeling enzimático que disuelve las células muertas superficiales, para después realizar una hidrodermoabrasión que pule la piel, desincrusta poros y deja una superficie perfectamente receptiva.
Fase de bio-regeneración con micropunción (20 min.)
Se ejecuta a la vez que se aplican y vehiculizan los activos reparadores: un cóctel concentrado de vitamina C pura para una acción antioxidante e iluminadora, y ácido hialurónico para rehidratar las capas más profundas de la piel y mejorar la textura.
Infusión calmante y de reequilibrio (20 min.)
Se humedece una gasa facial completa con una solución termal rica en colágeno y oligoelementos que se adapta perfectamente al rostro. Sobre esta gasa, se extiende una generosa mascarilla en crema reequilibrante, creando un efecto oclusivo que calma la piel en profundidad, la hidrata y restaura su equilibrio natural. Mientras actúa, se realiza un masaje relajante en cuello, escote y trapecios.
Protocolo de sellado y protección (5 min.)
Para finalizar, se retira la mascarilla y la gasa. Sobre la piel ya calmada y receptiva, se brumiza de nuevo la piel con la solución termal. Se finaliza con la aplicación de un contorno de ojos, un sérum calmante, una crema reparadora y de forma indispensable, un fotoprotector SPF 50+ para proteger la piel tratada.
Precio: 120€
Duración en cabina: 90 min.
Centros Nina Merli
c/Luis Braille, 6 y c/Puentezuelas, 15 (Granada)
