‘CHIDO CASTIZO & CHINGÓN’, UN NUEVO MEXICANO EN MADRID

19 septiembre, 2022136

Acaba de abrir sus puertas el restaurante Chido Castizo & Chingón en el número 54 de la calle Santa Engracia. Al igual que su homónimo en el X-Madrid de Alcorcón y su predecesor en la Avenida de Brasil, se trata de un concepto de restaurante mexicano único en la capital que fusiona la cocina mexicana con distintas cocinas del mundo ofreciendo originales tacos y burritos de diseño.

Un nuevo proyecto del Grupo Chido, propiedad de los hermanos Carlos González Almeida y Víctor González Almeida, nacidos en Fuerteventura y gestores de una importante empresa familiar del sector hostelero con 15 restaurantes en la isla, cuyo buque insignia es el famoso restaurante Waikiki Beach Club con más de 36 años de andadura; y que desembarcaron en Madrid con su primer restaurante en el 2019.

Una carta para chuparse los dedos

Algunos de los platos estrella que podemos encontrar en la carta de Chido Castizo & Chingón, son: croquetas de cochinita pibil con mojo picón de chile poblano (guiño a su tierra), quesadilla de carne mechada, patatas bravas con espuma de chipotle, chingonachos o bowls de salmón y césar para los que más se cuidan, entre los entrantes; sus originales tacos de tempura de gambones, de carnitas, de paletilla de cordero, de salmón o taco de las islas con mayo de mojo picón (otro recuerdo que evoca a su isla) o el burrito pastor, de cochinita pibil o el Costijack Daniels, entre los principales.

De postre, polvito oreoguayo (típico canario y con su propio toque), tarta tres leches, vaso de lima o tarta de queso con cajeta derretida, entre los postres.

Cócteles en formato individual o de litro

Una amplia carta de cócteles con mojitos, daikiris y margaritas, en formato individual o de litro perfectos para compartir; michelada mexicana y castiza, o limonada de sandía, además de los gin-gones de primeras marcas, entre otros, completan la oferta de este espacio.

Traspasar las puertas de Chido Castizo & Chingón es adentrarse en uno de los bares de moda de Tulum, fuente de inspiración para el estudio de diseño de interiores MOCA Estudio, responsable de la decoración de este restaurante. Han creado dos espacios contiguos que se conectan a la perfección, jugando con los reflejos; los tonos naturales con colores tierra, terracota y anaranjados; y los techos espejados. Las paredes revestidas de microcemento para potenciar la luz y la ausencia de juntas aumentando la luminosidad y la amplitud del espacio. Los muebles también tienen un gran protagonismo, acompañados de espejos de paja y jarrones con pampas secas, que acompañan muy bien los diferentes tapizados con estampados étnicos. En la entrada, nos da la bienvenida un graffiti de Marta Lapeña.

Una decoración cuidada al detalle

No nos podemos olvidar de la multitud de monos en lámparas y decoraciones, así como en su logo, que se convierten en su alebrije mexicano, acompañándonos hasta el paraíso.