¿TIENES EL ÁNIMO POR LOS SUELOS? DESCUBRE EL HIPÉRICO

La vuelta a la rutina después del verano y los cambios de horarios puede provocarnos síntomas de estrés, cierto nerviosismo, insomnio, ansiedad y en ocasiones hasta cierta tristeza.

El Hipérico ayuda a superar la depresión leve y moderada de forma totalmente natural. Conocido también como “hierba de San Juan”. Su nombre hipérico deriva del griego hyper “sobre” y eikon “imagen”, lo que podría traducirse en que esta hierba por sus múltiples propiedades está por encima de todo lo que uno pueda llegar a imaginarse, algo así como la “hierba mágica”. Los griegos y los romanos ya la utilizaban para un montón de dolencias.

Esta hierba se utiliza frecuentemente para las depresiones leves y el resto de los síntomas que suelen acompañarla: cansancio, pérdida de apetito y dificultad para conciliar el sueño.

Su mayor curiosidad es que la hipericina actúa en el organismo de manera similar a como lo hacen las drogas de síntesis, pero que no presenta sus inconvenientes. No tiene ningún efecto negativo para el organismo y si se toma de manera prolongada durante 4 o 6 meses se convierte en un auténtico tónico reparador del sistema nervioso.

EXTRACTO DE HIPÉRICO DE MANERA NATURAL

Además de poder adquirirlo ya comercializado, puedes utilizarlo como se ha hecho desde la antigüedad de manera natural.

–  Contra el insomnio: Busca un boto de cristal y pon en su interior aproximadamente tres cuartos correspondientes a las flores de la hierba de San Juan sin apretar y un cuarto de aceite de oliva de alta calidad. Déjalo macerar en un lugar cálido pero no al sol, durante 40 días, removiendo la mezcla a diario. Pasado este tiempo pásalo por el colador  y  coloca algunas gotas en el agua de baño. Se recomienda permanecer unos 20 minutos en el agua. Después hay que ducharse con agua más bien fresquita y comprobaremos como se descansa mucho mejor.

–  Contra la depresión: Mezclar una cucharadita y media de hipérico en un litro de agua. Hervir 15 minutos. Dejar reposar y colar. Beber tres tazas al día.

Consulta siempre al médico antes de seguir cualquiera de estos consejos por si en tu caso específico no es conveniente que lo hagas.

Por Maite Matallana