LA SAL NO SIEMPRE ES NUESTRA ENEMIGA

La sal es un nutriente esencial en nuestras vidas, pero sin embargo siempre existe un debate entre si es beneficiosa o mala para nuestra salud. Lo recomendables es no abusar de ella y disminuir la cantidad que tomamos de sal para conseguir una mejor salud, sobre todo respecto a los riesgos de enfermedades cardiovasculares.

Sin embargo a continuación te damos algunos trucos muy saludables donde el protagonista principal es la sal:

Sal caliente y adiós cansancio, resulta un estupendo aliado tras un día de cansancio, pero si además de fatiga, nota algún dolor muscular, pruebe a calentar unos 250 gr de sal en una sartén. Métala después en una bolsita de tela y colóquela sobre la zona dolorida, por ejemplo el cuello o la espalda, notará un gran alivio.

Combate el dolor de garganta, cuando cuesta tragar y la garganta pica, prueba a realizar enjuagues con agua tibia  y sal, mejora bastante la molesta irritación de la garganta.

Para las picaduras, si te ha picado algún insecto, por ejemplo un antipático mosquito, la sal ayuda a desinfectar  la picadura. Pon un puñadito directamente y te darás cuenta a que poco a poco deja de molestar y se va cicatrizando.

Sin deshidratación, después de una larga excursión, o varias horas de ejercicio nuestro organismo pierde una gran cantidad de líquido, para evitar cualquier posible problema de deshidratación, toma un preparado a base de un litro de agua, una cucharadita de sal, el zumo de dos limones y dos cucharadas de azúcar. Bébelo a pequeños tragos y notarás como tu cuerpo reacciona de inmediato.

Nariz atascada, si por catarro o alergia notas la nariz como bloqueada, pon unas gotos de agua salada, que podrás preparar con un vaso de agua y una cucharadita de sal, una vez listo con ayuda de una jeringuilla ponte unas cuantas gotas en la nariz, después suena y listo.

Consulta siempre al médico antes de seguir cualquiera de estos consejos por si en tu caso específico no es conveniente que lo hagas.