miércoles , 16 octubre 2024

BEATRIZ TRAPOTE: «Lo que menos me gusta de mi físico son mis pies»

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Beatriz Trapote es una de esas mujeres que no dejan indiferente a nadie. Unos la admiran, otros la critican hasta la saciedad… pero todos posan su mirada en ella. Y es lógico, pues posee un físico arrollador y muy explosivo. La periodista, que este año cumple 30 años, tiene unos enormes ojos verdes, un rostro súper expresivo y un cuerpazo de infarto conseguido gracias a su pasión por el deporte, una buena alimentación, algún que otro retoque estético y, cómo no, una buena genética.

“Tentaciones de Mujer” se ha puesto en contacto con ella para conocer todos sus trucos de belleza. Estos son los secretos mejor guardados de la novia de Víctor Janeiro. Tomar buena nota de ellos:

 

-Beatriz, ¿cuidas mucho tu alimentación?

-Sí, intento cuidarme porque como dice el refrán “somos lo que comemos”. Aunque sí es cierto que, como dicen los sabios, “la vida sólo se vive una vez”  y hay que disfrutar de los buenos placeres de la vida, y uno de ellos es comer. Así que cuando me reúno con mi gente y estoy en buena compañía, me doy algunos caprichos. Me chifla la tortilla de patatas y las palmeritas de chocolate.

-¿Tienes que privarte de ciertos alimentos o eres de las que puedes permitirte comer de todo?

Quien diga que come de todo y está perfecto, no creo que diga toda la verdad.  Todos sabemos lo que es recomendable y lo que no para nuestra salud. Me gusta cuidarme porque mi cuerpo me lo agradece y, además, tengo una genética que responde bastante bien. Y, por supuesto, la alimentación va unida al ejercicio físico. No hay que obsesionarse, pero sí preocuparse por hacer ejercicio al menos tres veces en semana.

¿No habíais escuchado eso de “hay que desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo”,  pues es un sabio refrán que todos deberíamos de seguir.

 

 

Hay un dicho que reza: `Hay que desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo”. Es muy sabio y todos deberíamos seguirlo

 

  

Beatriz es una mujer muy camaleónica: "Me fascina cambiar de imagen", confiesa.

 

-¿Llevas alguna dieta concreta para lucir esa silueta tan estupenda?

-La dieta más recomendable es comer de todo, pero en pocas cantidades. Un buen desayuno mediterráneo, un tentempié para calmar los rugidos del estómago, una comida con proteínas e hidratos que nos dan energía, la merienda que no puede faltar, una cena ligerita y un vasito de leche de nueces bien calentita para coger bien el sueño. Los días en los que se aproxima una sesión de fotos para lucir tipo, reduzco a más de la mitad los hidratos de carbono, y en menos de 7 días, está el cuerpo perfecto para que te peguen mil y un disparos. Y eso sí, si pasamos unos días maravillosos de vacaciones, como mi último viaje a Marruecos, luego debemos de compensar y quitarnos ese kilito y medio o dos kilos que se haya cogido. Porque si se acumulan y no nos los quitamos de inmediato, luego será más complicado. Pero, sobre todo, uno tiene que sentirse cómodo con su cuerpo y con la gasolina que mete… No todos son amantes del diesel, algunos prefieren la gasolina sin plomo.

Ahora un secretillo que voy a dar a los lectores de “Tentaciones de mujer”, tanto para nosotras como para ellos. Es el  siguiente: Para romper la grasa acumulada en nuestro organismo es muy recomendable (yo lo suelo hacer por temporadas) exprimir el zumo de dos limones y tomarlo con agua en ayunas. Luego esperar unos 20 minutos para tomar el desayuno. Al día siguiente que sean 3 limones, así alternando una semanita. Después tocará un descanso. Y repetimos al mes siguiente. Ya me diréis pero seguro que lo notaréis, eso sí, haciendo los deberes de la buena alimentación y el ejercicio semanal.

 

 

Practico ejercicio físico entre 2 y 3 horas diarias. Alterno el gimnasio puro y duro con clases de body pump, spinning, pilates, clases de salsa, salgo a correr… Cuando estoy en Cádiz, practico senderismo con Víctor

 

 

-Has sido monitora de aerobic, ¿sigues practicando mucho deporte?

Sí. Para mí es uno de los grandes placeres y cuando tengo tiempo me gusta dedicarlo al deporte. Alterno el gimnasio puro y duro con clases de body pump para tonificar, spinning como entrenamiento más aeróbico, pilates para la corrección postural y el estiramiento y las clases de salsa, donde se hace ejercicio disfrutando del ritmo y de la música. También tengo la suerte de vivir frente a un Parque como el Retiro pero en la zona sur de Madrid, el Parque Polvoranca, donde salgo a correr y a echarme mis buenas caminatas cuando hace buen día. Cuando estoy en Cádiz, cambio el entrenamiento y nos vamos Víctor y yo de aventureros, a practicar senderismo o a subir uno de los picos más altos de la Sierra de Cádiz, el Torreón;  las vistas desde lo alto son una pasada, merece la pena el esfuerzo sólo por la magnífica recompensa. Y cuando tengo que ayudar al Maestro en sus entrenamientos también hago las veces de componente de su cuadrilla. Vamos que todo lo que sea deporte, entra mi planificación diaria. Me gusta cambiar la rutina y no hacer siempre lo mismo, algo muy típico de los géminis, que aborrecemos hacer dos veces lo mismo ¡jaja!

-¿Cuánto tiempo al día dedicas a practicar ejercicio?

-Pues entre 2 y 3 horas diarias… menos las fiestas de guardar o los días de vacaciones, aunque he de confesarte que luego se pilla con más gusto, como todo en esta vida.

 

 

Creo que cuidarse hoy será el éxito de nuestra piel para mañana. Utilizo una crema hidratante por la mañana, una nutritiva por la noche, contorno de ojos y me hago una buena limpieza diaria, con leche limpiadora y tónico

 

 

Beatriz reconoce que siente debilidad por los productos cosméticos y por los "potingues".

 

-¿Qué productos de belleza no faltan en tu rutina diaria?

-Uy, pues si el deporte me gusta, la belleza y el cuidado es otro de mis vicios. Por supuesto, que no pueden faltar las cremas, tanto la hidratante de la mañana como la nutritiva por la noche, un buen contorno de ojos y una buena limpieza diaria, con leche limpiadora y tónico. Creo que cuidarse hoy será el éxito de nuestra piel para mañana. Y me reitero en la frase de “somos los que comemos”, pues también se nota en nuestra piel. Por ejemplo, las personas que fuman suelen tener una piel más cetrina y menos cuidada. Al igual que las personas que consumen demasiado alcohol o no descansan lo suficiente, la piel será nuestro carnet de identidad.

-Tu profesión te obliga a maquillarte muy a menudo, ¿eres disciplinada a la hora de  retirarte el maquillaje?

-Por supuesto. Sea la hora que sea, cuando llegas a casa o al hotel, hay que retirar todo el maquillaje y, si se puede y los ojos no se cierran por completo, hacerse un peeling. Si no, a la mañana siguiente, que el orden de los factores no altera el producto ¡jaja!

-Tienes una melena preciosa, ¿cómo la cuidas?

-Uy pues muchas gracias, por la parte que me toca. Mi pelo, la verdad es que lo he visto bastante machacado después de venir de “Supervivientes”. Fueron 3 meses, 80 días con sus 79 noches, sin un mísero champú decente ni una mascarilla para el pelo. Y eso se nota. Tras llegar del concurso me puse extensiones de queratina de Global Belleza en Sitges (Barcelona) y me fueron muy bien. Después dejé unos meses mi pelo natural para que respirara y se fuera recuperando. Los tratamientos de queratina son muy buenos, el último que me he hecho ha sido en Moga Estilista de Móstoles (queratina unida con aceite de argán, una marca que me gusta mucho es la línea de Abril Nature), además de un corte de pelo muy estiloso más cortito, al estilo Shakira. Es un cambio de verse melenón a melena media pero también gusta, son looks diferentes y a mí ese rollo me encanta.

Ah! Lo del champú de caballo;  lo he probado pero tampoco me convence una barbaridad, así que lo alterno con otros más específicos de peluquería. Una vez o dos a la semana no hace daño.

 

-¿Te gusta cambiar de imagen a menudo?

-Me encanta. El otro día probé hasta un flequillo, para una sesión de fotos de la firma La Central de Cabell, de Barcelona, y me fascinó. Siempre me había hecho ilusión tener flequillo pero claro, lo típico, y si me lo corto y luego no me gusta… pues eso ya no pasa con las modernidades y los avances en el mundo de la estética y de la belleza. Flequillo de quita y pon como las grandes celebridades, ya lo vimos en nuestra Penélope Cruz o en la guapísima Elsa Pataky. Viene muy bien un cambio de look para sentirnos con buena adrenalina. En cuanto pasen unos mesecitos probaré una nueva técnica de extensiones que son pegadas y se pueden reutilizar, es decir, a medida que pasan los meses se van subiendo y no tienes por qué comprar unas nuevas. Ahora sí es cierto, que el llevar extensiones es también muy laborioso porque debes de preocuparte en cuidarlas bien si quieres un pelo bonito.

-En tu bolso nunca falta…

-Papel y boli como buena periodista, que nunca se sabe lo que hay que apuntar. Maquillaje para retocarme, sobre todo anti ojeras y rimmel. Gafas de sol, porque con los ojos claros el sol no lo soporto. Y la cartera, a poder ser cargadita de billetitos, jaja!!! Y si no, al menos, el carnet de conducir y el DNI por si nos perdemos.

-¿Cuáles son tus productos de maquillaje favoritos

-Maquillaje de Channel y rimmel que me haga “pestañacas» (curioso el de Body Bell por 3 euros es buenísimo, lo recomiendo). Sombras las que pille, que me guste el color; suelo  utilizar antes de las sombras un producto que las deja permanentes y cuesta 8 euros, así que en sombras tampoco hay que gastar tanto. Colorete dorado y con brillito, también el que pille. Siempre me voy a la tienda de una amiga, “Perfumes and Compañía”,  y ella me aconseja bien, sobre todo, de los chollos. Ah! Y para la raya negra, lo mejor es el Khol, me lo enseñó mi amiga Farida de Marruecos, así que allí compré el original, más económico que lo que venden en España y más duradero, vamos que tienes raya negra desde que sale el sol hasta que se va y vuelve a venir.

 

Muchas veces me dicen que gano mucho al natural y que estoy más delgada. Es cierto que la televisión aumenta bastante y no a todo el mundo le saca mono

 

-Nunca sales a la calle sin aplicarte…

-Para nada, hay momentos para todo: Para arreglarse y salir divina de la muerte y para ir al mercado a comprar e intentar pasar desapercibida. En mi barrio ya me conocen de todas las formas, con maquillaje y sin él, con extensiones y sin ellas… Pero a veces, es curioso, me dicen: “Te pareces a la Trapote” y yo me mondo de la risa… Y claro, luego se dan cuenta de que sí soy yo por la voz tan característica que tengo; me tienen calada. Me suelen decir también que la Trapote de la tele es más alta y con más pecho, jajajaja!  Bueno, no me puedo quejar porque la mayoría de las veces me dicen que estoy más delgada y que gano al natural. Es cierto que la televisión aumenta bastante y no a todo el mundo le saca mono. A veces, como te maquillan demasiado para los platós, no terminas de estar favorecido. A mí me gusta salir a la calle de andar por casa, como digo yo, y es que hasta de eso disfruta una.

 

 

Me operé el pecho muy jovencita, con 19 años. Trabajé de camarera y de monitora de aerobic para poder pagar la intervención que en aquel entonces, estaba por las nubes

 

 

-¿Eres partidaria de la cirugía estética?

Por supuesto que soy partidaria de la cirugía estética, pero siempre con cabeza. La cirugía modela nuestro cuerpo pero no cambia nuestra cabeza, así que si tenemos un problema psicológico de base, eso queda ahí, y con una operación de estética no se va a arreglar nada.  Me operé del pecho muy  jovencita, con 19 años, pero es que para los trabajos de modelo, publicidad y para el futuro de periodista con el que soñaba, lo veía oportuno, ojo que no imprescindible ni necesario. Trabajé de camarera y de monitora de aerobic, para poder pagarme la operación que en aquel entonces, estaba por las nubes. Pero lo conseguí. Mis padres se echaron las manos a la cabeza, porque no lo veían necesario, pero gracias a ellos, también tuve una muy buena experiencia porque me apoyaron en todo.

 

"Soy muy joven para pensar en más operaciones, pero cuando lo necesite acudiré a buenos profesionales", declara Beatriz, que el año pasado pasó por el quirófano para renovar sus prótesis mamarias.

 

-Pero el año pasado también te sometiste a una intervención de aumento de pecho…

-Sí, después de 10 años decidí renovar las prótesis que llevaba y ya aproveché y aumenté la talla, de 250 gramos a 430 gramos, así como la posición de las prótesis: de tenerlas por debajo del músculo pasaron a estar por encima. Según mi rutina diaria y mi afición al deporte es más aconsejable porque si no, se corre el riesgo de que puedan desplazarse al mover el músculo con la práctica del deporte. Estoy muy contenta con el resultado, ya hace año y medio que me operé en la Clínica Bruselas de Madrid y, tras el óptimo resultado, más de una amiga ha decidido ponerse en manos de estos grandes profesionales. Creo que el tema de la cirugía es un boca a boca, es decir, que nos fiamos de alguien que ha tenido una buena experiencia y está satisfecho con los resultados. Además, la cicatriz en la aureola de la mama ha quedado mucho más sutil que la primera que me hicieron en el lateral, que aún a día de hoy se percibe mucho más que ésta segunda.

 

 

Soy muy joven para pensar en más operaciones, pero está claro que cuando lo necesite acudiré a un buen especialista

 

 

-Aparte del pecho ¿te planteas hacerte algún retoque estético más?

-Soy muy joven para pensar en más operaciones. Ya digo que no hay que obsesionarse, sino preocuparse. Pero está claro que cuando lo necesite acudiré a buenos profesionales para que me asesoren sobre lo que puedo necesitar. En muchas ocasiones me han comentado de retocarme la nariz, porque mi nariz es algo atípica, ni bonita ni fea, diferente. Y con eso es con lo que yo me quedo, que es mía, particular y diferente y que me da un toque especial en la cara. No podemos ser todas igual de muñequitas y perfectas porque si no, donde quedaría la diversidad de la mujer ¿verdad? Pero, insisto, en que cada uno con su vida y con su cuerpo que haga lo que le plazca, sin hacer daño a los demás.

-¿Algún complejillo confesable?

-Nada,  porque nadie es perfecto y por eso precisamente somos diferentes.

 

 

Lo que menos me gusta de mi físico son mis pies, los tengo grandes y muy anchos. Víctor siempre me dice que los tengo como sapitos. A veces se pone mis tacones y me pregunta que cómo puedo andar subida a esos andamios”.

 

 

-¿Cuál es la parte de tu físico que más te gusta?

-Creo que lo mejor que hicieron mis padres fueron mis ojos, y más sabiendo que ni mis padres ni mis abuelos los tienen claros. Dicen que pueden venir de un bisabuelo, que es el Trapote auténtico. A ver si la descendencia sale alguno con los ojos verdes como un gato…

-¿Y la que menos?

-Uy! Pues los pies, los tengo horrorosos, porque de eso no se puede operar una que si no me quitaba un dedo ¡jajaja! Los tengo muy grandes, calzo un 39-40 y a veces zapatos que me he comprado de un 41 pero el problema es que los tengo anchos. Víctor siempre me dice que tengo los pies como sapitos. Calzo más número que él; a veces para darle de sí los zapatos me los he tenido que poner yo y todo, así que fíjate… A veces, él se pone mis tacones y lo primero que dice es:  ”¿Cómo puedes andar subida en estos andamios?”. La verdad es que la mujeres poseemos un arte especial, eh? Que muchos hombres serían incapaces, y ya no digo nada, si perdemos el ave y nos lanzamos a correr o cuando nos desmelenamos en la pista de baile que olvidamos que llevamos andamios.

-Cambiando de tercio, ¿cuáles son tus diseñadores favoritos?

-Alejandro de Miguel para fiestas y eventos con trajes de gala. Y si hay que ir cañera, con unos vaqueros de Salsa y un corset de Garuz va una de lo más rompedora.

-Prendas que nunca faltan en tu armario

-Vaqueros de Salsa o de Bandolli con diseños muy originales. Camisa blanca que es elegante y va con todo. Y un vestido negro de fondo de armario.

-Para terminar, Beatriz, cuéntanos un poco tu rutina diaria…

-Depende de los días. Además, en mi caso, he de adaptarme a los lugares en los que me llaman para trabajar: sesiones de fotos, desfiles, presentaciones, galas… Un poquito de tiempo para el deporte y, por supuesto, para la diversión. De las 24 horas del día, está claro que 8 debemos de dormir, 8 las debemos dedicar a trabajar o formarnos para encontrar una mejor posición laboral y las 8 restantes a la diversión, a los amigos y a la familia. Disfruta hoy todo lo que puedas porque quizás mañana sea demasiado tarde, ese es uno de mis lemas principales. Carpe Diem, es decir, aprovechar todos y cada uno de los momentos que nos ofrece la vida. Ya que la tenemos, vamos a vivirla con positividad, alegría e ilusión por conseguir cada día una nueva satisfacción.

 

LOS TRUQUITOS DE LA TRAPOTE:

● “Si alguna vez vas a un hotel y se te olvida la mascarilla o el acondicionador, coge aceite de oliva del buffet y utilízalo después del champú. Déjalo actuar unos minutos y acláralo. El pelo quedará muy suave”.  

●  “Coge las bolsitas de azúcar del café y mézclalas con aceite de oliva o con zumo de limón; es el mejor peeling para la piel Tanto para el cuerpo como para la cara, la piel se quedará sin brillos y recuperará la suavidad, vamos como el culito de un bebé que nos va a quedar”.

● “Si te sale un granito de  estos incordiosos, echamos una motita de pasta de dientes blanca sobre él y a la mañana siguiente el granito se nos habrá secado, nunca falla, hacedme caso”.

● “Para tener unas pestañas de infarto aplicarse después de una capa de rimmel, polvos de talco y seguidamente otra capa más espesa de rimmel. Ese día triunfaréis como los Chichos, una mirada que enamorará”.

● “Los polvos de talco siempre son un buen aliado. Si un día que te llaman de improvisto para quedar y resulta que no tienes el pelo limpio, no pasa nada. Echa unos polvitos de talco en la raíz y la poquita o mucha grasa que tengas  desaparecerá en un santiamén. Será por trucos… Me sé un porrón de ellos, y es que…  antes muerta que sencilla”

 

 

Fotos: Chema Martínez

Texto: Esther Valero

 

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