Luna & Wanda: la tarta de queso que nació en casa y arrasa en Madrid

Todo empezó en una cocina cualquiera, en pleno confinamiento. Sergio Arjona, un joven madrileño que hasta entonces trabajaba como consultor, decidió pasar el tiempo probando recetas de repostería. Sin experiencia previa, solo con un horno y mucha intuición, comenzó a experimentar hasta dar con una tarta de queso que sorprendía a todo el que la probaba. Era cremosa, con el punto justo de dulzor y una base de galleta María que evocaba sabores de toda la vida. Así nació Luna & Wanda.

Lo que parecía una simple aventura casera pronto se convirtió en un fenómeno. Primero vendía las tartas a través de internet y poco después, el proyecto tomó forma con la apertura de su primera tienda. Hoy, apenas unos años después, Luna & Wanda cuenta con tres locales en Madrid: en las calles Ponzano, Ferraz y el más reciente en Belén, en pleno barrio de Las Salesas, una zona cada vez más popular entre quienes buscan propuestas gastronómicas con personalidad. Este nuevo espacio tiene dos plantas y una estética sencilla pero cuidada, como sus tartas.

Una receta secreta

La tarta de queso de Luna & Wanda tiene una receta secreta, pero su éxito no se debe a ingredientes exóticos ni técnicas sofisticadas. Todo lo contrario. Su propuesta apuesta por lo esencial: una mezcla equilibrada, sin artificios, que combina textura cremosa en el interior, un ligero tostado por fuera y una base reconocible. El resultado es una tarta que no necesita presentación, porque habla por sí sola desde el primer bocado.

Actualmente ofrecen siete variedades. Está la receta original, sin añadidos, y otras versiones como la de chocolate blanco, pistacho siciliano, dulce de leche, crema Lotus, galleta Oreo o chocolate negro de alta intensidad. Todas se preparan con ingredientes frescos, de forma artesanal, la noche anterior al día de entrega o venta. Reposan lo necesario para alcanzar su mejor momento, ese equilibrio entre cremosidad y firmeza que las hace especiales.

Las tartas se pueden pedir en tres tamaños distintos, pensados para compartir o disfrutar en solitario. También hay versiones individuales, llamadas Lunitas, perfectas para quienes quieren probar un sabor sin comprometerse a una tarta entera. Se pueden comprar directamente en tienda, aunque lo más recomendable es reservarla a través de la web, ya que las unidades son limitadas y es habitual que se agoten.

El 30 de julio se celebra el Día Mundial de la Tarta de Queso y para muchos, es la excusa perfecta para acercarse a uno de los locales de Luna & Wanda y comprobar por qué sus tartas se han ganado un lugar tan especial en el panorama dulce madrileño. Más allá del sabor, hay una historia detrás de cada porción: la de alguien que decidió cambiar de vida y encontró, en una receta sencilla, una forma de emocionar a los demás. Y eso, cuando se trata de cocina, vale mucho más que cualquier técnica.