Lo publica el periódico La Vanguardia. Los hijos de Miguel Horta Almaráz llevarán a juicio a finales de octubre al chef Ferran Adrià y a su socio Juli Soler, bajo la acusación de haber engañado a su padre, al comprarle por un precio que consideran «irrisorio» su parte del restaurante El Bulli, en el año 2005.
Jofre y Sergi Horta, los hijos de Miquel Horta, presentaron en 2008 una demanda en contra de Adrià y Soler al considerar que ambos engañaron a su padre cuando le compraron por un «precio irrisorio» las acciones que poseía desde 1994 en El Bulli (Roses, Girona).
Según su versión, le ocultaron a su padre, antes de que les vendiera sus acciones, los beneficios y las actividades paralelas a través de sociedades interpuestas de restauración.
Los demandantes piden la nulidad de la compraventa del año 2005 porque estiman que Miquel Horta no tenía entonces capacidad legal, al padecer un trastorno psiquiátrico y porque fue engañado sobre el verdadero valor de las acciones.

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