Tamara Falcó está feliz, su cara y sus ojos lo dicen todo, la vida ha puesto una nueva ilusión en su camino, un hombre que está conquistando su corazón. Según hemos sabido, es un hombre desconocido dentro del panorama del papel couché, no se trata de ningún famoso.
“Es guapo, deportista y de ojos verdes”
Tamara ha puesto a prueba el primer SUV compacto de altas prestaciones de Jaguar, el E-PACE, por su labor como embajadora de la firma en las pista de Andorra.
Una de las cosas que la pareja tiene en común, es su fe religiosa, por lo que Tamara ha contado juntos han acudido a misa. La hija de Isabel Preysler está muy ilusionada, aunque aún es pronto para hablar, la pareja se ha conocido hace poco tiempo.
Una amiga de Tamara ha sido quien les ha presentado, para Tamara es alguien especial, una persona que se dedica a lo que realmente le gusta, además tanto por sus estudios, como su ambiente es muy parecido al de la hija del marqués de Griñón.
Poco más se ha conocido hasta el momento de este joven que está conquistando el corazón de Tamara, deportista, de ojos verdes, con tres años más que ella y religioso, algo muy importante para ella que comparta su sentimiento religioso.
“Me ha encantado realizar este curso porque me han enseñado trucos al volante que antes desconocía. He descubierto que con un SUV, como mi Jaguar, puedes estar súper segura y divertirte al volante a pesar de que llueva o truene. Es el coche que llevo en mi día a día, pero no podía imaginar que sobre nieve iba a ser tan fácil conducir”.
TRES NOVIOS Y DOS PEDIDAS DE MATRIMONIO
Hacía mucho tiempo que Tamara no manifestaba estar feliz, siete años sin pareja, ha tenido tres novios y según se ha sabido dos propuestas de matrimonio que finalmente no llegaron a buen puerto. Ella terminó diciendo que no, tanto a Tommaso Musini, como a Marco Noyer.
Tamara no tiene ninguna prisa, a pesar de que todo el mundo le insista en que tenga novio y se case, ella prefiere ir despacio en el amor, tiene muy claro que el día que dé el paso definitivo junto a un hombre, será algo importante y será según su deseo, para siempre.
FELICIDAD Y UNA CARA DIFERENTE
No sabemos si es solo por su cara de ilusionada o si se trata de algún arreglillo estético, lo cierto es que el rostro de Tamara ha cambiado un poco en las últimas semanas, parece otra, ¿será el amor o unas manos expertas?
Hace solo unas semanas la hija de Isabel Preysler acudía a la ceremonia de los Premios Goya y si comparamos su rostro con el que luce ahora, podemos darnos cuenta de los cambios, aunque bien podía ser un simple maquillaje.
Sus pómulos están diferentes, más rellanados, más alzados y sus labios están algo más gorditos, puede tratarse de algo de bótox, quizá de un mini lifting, pero hoy día quizá solo se trate de un fantástico maquillaje que le da un aspecto más relajado, esto unido a su corazón ilusionado pueden ser los artífices de que Tamara esté más guapa.
