Más de 200.000 juguetes peligrosos, listos para su venta en establecimientos de Madrid, han sido retirados en el marco de la operación ‘Black toys’, desarrollada conjuntamente por la Policía Nacional, la Policía Municipal de Madrid, la Agencia Tributaria, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital. Entre los artículos intervenidos figuran perritos de peluche aparentemente inocentes pero que pueden estrangular a un niño y pequeños artilugios susceptibles de ahogar a menores, entre otros.
Los artículos sospechosos se encontraban en algunas de las zonas de mayor afluencia turística de la capital como la Plaza Mayor o la Plaza del Celenque, donde en estas fechas aumenta el número de vendedores ambulantes que comercian con artículos destinados a los más pequeños.