Poco a poco, paso a paso, Kiko Matamoros se va retocando. Primero fue pegarse las orejas que estaban ligeramente separadas de la cabeza demasiado a su aire y ahora aprovechando que tenía el tabique nasal desviado se ha hecho un arreglito de la nariz.
Puestos en contacto con Makoke para saber su estado tras la intervención nos ha asegurado que estemos tranquilos que Kiko está bien.