Ahora es el momento de descifrar a qué animal corresponde el esqueleto que se encontró Kevin Rea en uno de los armarios de su cocina.
Según el Museo de Historia Natural británico, el esqueleto pertenece a una rata o un ratón gigante, mientras que el departamento de Biociencias de la Universidad de Exeter comparte opinión: es una rata muy grande pero con la cabeza torcida.