La hija de Rocío Jurado y Ortega Cano-según publica El Comercio y el portal Chance-sigue intentando poner al mal tiempo buena cara haciendo frente a su ‘annus horribilis’ tras la entrada en prisión de su padre y el frustrado ingreso de su hermano, José Fernando, en un centro de desintoxicación para superar su adicción a las drogas.
Ambos se desplazaron a una heladería para combatir las altas temperaturas. y allí mostraron una gran complicidad, a juzgar por las risas y bromas que compartieron durante toda la velada. Fiel a su estilo, la joven lucía una falda larga blanca y camisa rosa anudada a la cintura. Tras disfrutar del dulce momento, ambos decidieron continuar disfrutando de la noche desplazándose a otro local.