En el fútbol juvenil paraguayo, el arbitró Nestor Guillén determinó la expulsión de 36 jugadores del partido que disputaban los equipos de Fariña y Libertad por la Liga Caacupeña.
Todo se inicio cuando dos jugadores fueron expulsado por agresión mutua. Mientras se retiraban uno de ellos escupió al otro, desatando la reacción de todos y armando una batalla campal. En la gresca participaron tanto jugadores titulares como suplentes así como miembros de los cuerpos técnicos.
Ante este hecho, el juez del encuentro procedió a expulsar a los 18 jugadores del Teniente Fariña y a los 18 futbolistas de Libertad, incluidos los suplentes. En total, 36 jugadores vieron la roja, en un hecho insólito.
El gerente de la Liga Caacupeña de Fútbol, Osvaldo Vera, dijo: «En mis siete años que estoy al frente de esta institución, nunca antes pude ver semejante expulsión masiva, ordenada por un juez de fútbol. Sin dudas este hecho, registrado en la cancha del Teniente Fariña, fácilmente podría figurar entre los hechos insólitos».

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