Nació a la popularidad por protagonizar una serie para la televisión titulada «El Santo» y más tarde llegó a encarnar a James Bond. Ahora tiene 84 años, la edad justa para hablar sin pelos en la lengua.
Y ha hablado para sorprender al mundo a través del canal de televisión ITV1 asegurando que su unión con la patinadora Steyn Doorn Van estuvo repleta de episodios violentos llegando incluso a lanzarle objetos y pegarle. «Mi madre quedaba petrificada cuando me veía llegar a su casa repleto de cicatrices».
Se divorciaron en 1953 y cuando se casó con la cantante Dorothy Squires la cosa fue más tranquila hasta que un día ella se enfadó y le rompió una guitarra en la cabeza.
