En contra de los rumores que apuntaban a que Irina estaba ya hasta la peineta de los brilli.brilli de Cristiano Ronaldo, en cuanto le ha dicho que se la llevaba de excursión a St Tropez se ha puesto su mejor bikini y al agua patos con el niño de la tableta de chocolate.
Guapa ella y guapo él, los turistas que paseaban por la playa alucinaron viendo el par de cuerpos remojarse.
En fin esta es una de esas historias veraniegas que tanto se van a repetir como cada año cuando el calor aprieta y no apetece dedicarse a cosas más serias. Contemplemos pues a este par.

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