Conrad Murray, quien se hizo tristemente famoso por ser el médico de cabecera del fallecido Michael Jackson, se encuentra en una prisión de California acusado de homicidio involuntario, y hace unos días pidió su traslado a otro reclusorio.
Murray declaró: “puedo no salir vivo de aquí, éste es un sitio muy peligroso, me estoy muriendo, el sistema va a acabar conmigo”.
Según refiere el portal LaBotana su abogada Valerie Wass reveló algunas de las condiciones que está padeciendo su cliente en ese lugar, como el poder tomar aire fresco sólo una vez al mes, ponerse ropa interior limpia una vez a la semana; además no se siente bien ni física ni emocionalmente, sufre constantes dolores de cabeza y su salud está seriamente afectada sin que se le permita ser revisado por un médico.

Publicaciones AnterioresARIS DE GH... HA SIDO PUESTO EN LIBERTAD CON CARGOS
Siguiente PublicarEL EX DE WHITNEY HOUSTON HA VUELTO A CASARSE